PREGUNTA: ¿Es adecuado que las guitarras lleven marcados la ubicación de los trastes desde la fábrica?. En relación a los trastes, la guitarra que recibí no los tiene marcados. Yo pensaría que todas las guitarras deberían de tener marcados los trastes para facilitar el aprendizaje y además le sirven también de adorno.
RESPUESTA: Algunas guitarras traen marcados los trastes en el centro del diapasón. Esto es inadecuado porque las personas se acostumbran a tener la vista hacia abajo teniendo la guitarra inclinada para ver los trastes, lo que es una mala costumbre que afecta incluso en la velocidad con la que puede tocarse la guitarra. La vista limita la velocidad de reacción del cerebro y de la mano.
Las guías en el tercero, quinto, noveno y doceavo traste deberían estar en el borde de la guitarra. Algunos guitarristas que tocan música instrumental, o de concierto en ocasiones afinan la guitarra de una forma diferente a la tradicional, y las marcas de guía las requieren en otras posiciones de trastes. Es por eso que la guitarra fina ya no trae marcas. Usted las puede poner usando pequeños círculos de etiquetas auto adheribles de papel, pegadas en el borde del diapasón. Sin embargo, se las podemos poner si usted lo ordena. Tiene un costo adicional.
La práctica de poner las marcas de los trastes en el borde del diapasón, ya sea con etiquetas autoadheribles, además de evitar malas posiciones en la postura de la guitarra permiten que se pueda trasladar el marcado de los trastes, al tercero, quinto, octavo y doceavo, por ponerle un ejemplo. Las etiquetas auto adheribles se pueden conseguir en cualquier papelería, de preferencia seleccione círculos pequeños. En el mercado hay muchas guitarras que traen los trastes marcados en el centro del diapasón, pero creo que es mejor el método que le recomiendo por las opciones que da dependiendo de la música que quiera tocar, y evita que usted tenga la cabeza agachada cuando toca la guitarra. Los guitarristas experimentados podemos tocar con los ojos cerrados. Esa es la mejor forma de tocar guitarra, sin ver los trastes.